En lo que va del 2019 se registraron más de 14 travesticidios y transfemicidios, sumados a los datos del año pasado tendríamos una cifra superadora de 90. Además, en los primeros 40 días del año hubo al menos 15 travesticidios sociales, estos causados por la exclusión: la falta de acceso a derechos básicos como la educación, salud, trabajo y vivienda.
Estos datos son recolectados por diferentes agrupaciones trans y travestis, ya que no se cuenta con datos oficiales del gobierno. Sus muertes no son llevadas a la justicia, no tienen un expediente. Ellas no son solo invisibilizadas por los gobiernos (municipales, provinciales y nacional), sino también por los medios masivos de comunicación.
Los medios tiene la responsabilidad de informar, entre otras, lo que pasa en la sociedad. En este caso no lo hacen, siguen invisibilizando a colectivos enteros que están siendo asesinados. No comunican qué es lo que pasa; porque la expectativa de vida de una travesti es de 40 años, porque se sancionó el cupo laboral trans, porque es necesario su cumplimiento, todos los crímenes de odio, suicidios de una persona trava y trans que sucede cada 96 horas en la argentina.
Históricamente cuando los medios muestran a otras identidades por fuera de las heteronormativas son en tono de burla o estigmatización. Por fuera de los tradicionales, que difícilmente les den un espacio, ahora empezaron a surgir medios digitales donde no sólo visibiliza, sino que genera contenido y les da una voz para contar sus vivencias dentro de la sociedad. Como, por ejemplo lo hace “Noti Trans”, el primer magazine argentino de contenidos producidos por y para la comunidad TTT.
Por más que existan estas plataformas, se necesita a los medios tradicionales para poner el tema en la agenda, que justamente llegue la noticia a todos lados, ya que siguen siendo los que más alcance tienen. Definitivamente esto solo no va a revertir la situación, para eso es fundamental políticas públicas que les garantice sus derechos básicos, pero seguro es necesario para que esta lucha se pueda dar.
Maria Ferloni